La encerró en el baño de hombres y la violó, pero le rebajan la pena por falta de violencia
Un tribunal superior de Navarra consideró que la víctima se tendría que haber resistido "con más firmeza".
Una tarde, una chica de 27 años estaba bebiendo en un bar de Alsasua, en la comarca de Sakana, en Navarra, España. Como el baño de damas estaba ocupado, entró al de hombres. Detrás de ella ingresó su agresor, un hombre de 37 años, que trabó la puerta, le dijo "qué buena estás", la manoseó y la atacó, penetrándola dos veces.
Al año siguiente fue condenado a seis años de prisión por el crimen. Sin embargo, un tribunal superior acaba de reducirle la pena a 4 años, porque estimó que "los hechos no son constitutivos de un delito de violación sino de abuso sexual porque no quedó acreditado que mediara violencia o intimidación".
La mujer sufrió hematomas en los brazos y golpes en la frente durante el forcejeo con el hombre.
La sentencia de primera instancia establece que la mujer le dejó clara al agresor "su falta de consentimiento a la relación sexual", pero los magistrados del Alto Tribunal no creen que esté "probado en medida racionalmente suficiente que el acusado utilizara o se sirviera de la violencia o la intimidación para vencer la oposición expresada por la víctima einhibir su eventual resistencia". Mencionan que la chica no se resistió con más firmeza porque "estaba ebria" y que el abusador estaba también bajo los efectos del alcohol.
La decisión puede ser apelada. Lo que no modificó el alto tribunal es la indemnización que el acusado tiene que pagarle a la joven, de 25.000 euros, ni la prohibición de acercarse a menos de 300 metros durante 5 años, luego de salir de prisión.
La víctima está en tratamiento psicológico por stress postraumático y depresión leve desde hace dos años.